Y por aquí que anduvimos hoy, en busca de la nieve caída. Bajo y sobre nuestra primera toma de contacto con el Valle de la Fuenfría o de la Fonfría situado dentro del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama. Nieve, eso sí, que pillamos como un preciado regalo puesto que cayó justo durante la madrugada del día de la visita programada. Todo un placer de vistas y valle, aunque fuera por el corto recorrido que hicimos por él. Considerado como paso histórico del Guadarrama por excelencia, por ser frontera natural con la provincia castellano-leonesa de Segovia, da paso a la misma a través de su puerto homónimo. Destacando de él sus densos bosques de pinos silvestre, mezclados con robles melojos, sus sonoros y alegres arroyos, sus numerosos miradores naturales y la calzada romana de la Fuenfría, construida en el siglo I dc. (Vía XXIV Itinerario de Antonino). Valle para más señas que anda rodeado de cumbres superiores a los 2.000 m. como Siete Picos o Peña del Águila y que vimos y comprobamos que estaba casi materialmente tomado por visitantes, senderistas y montañeros.
Vista de la Sierra de Guadarrama de camino en nuestro desplazamiento motorizado al punto de inicio. Destacando, en el centro de la instantánea, el Alto de las Guarramillas, el de las antenas de TV y radio, construcciones con forma de cohetes blancos y rojos. Colores que no pudimos ver, evidentemente, porque estaban cubiertas de nieve. Conocido también como 'Bola del Mundo', con sus 2.257 m. no es el pico más alto de esta sierra, pero sí una de sus más populares cimas dada su fácil culminación desde el puerto de Navacerrada. Encontrándose en su falda oeste las pistas de esquí de esa estación madrileña, con polémica incluida de cierre de varias de ellas, las que dan a la vertiente castellano-leonesa. Aunque puede que este año vuelvan a abrirlas si así lo decide la Comunidad de Castilla y León, que es quien tiene las competencias para ello, a pesar de la sentencia en contra que tienen del pleito-recurso promovido por el Gobierno en relación con la renovación de la consesión y titularidad de los terrenos. Todo un laberinto judicial que junto con la climatología adversa, ya que cada año la nieve va siendo más escasa, pone realmente en peligro una de las más veteranas estaciones de esquí de España.
Pero sigamos con la nuestra...Dejando atrás, antes de llegar al punto de partida, los núcleos urbanos de Guadarrama y Cercedilla, tomando finalmente la carretera M-966 que llega a las Dehesas
Abundando en este Valle de la Fuenfría, tal y como decía al principio, el pino silvestre (Pinus sylvestris), conocido también como pino albar, pino rojo o bermejo (por su color asalmonado de su tronco y ramas), pino serrano, pino de Valsaín, o pino del Norte. Pinar que se extiende hacia el norte por el bosque de Valsaín y Navafría formando la mayor masa de pinares de todo el Sistema Central
Comenzando a disfrutar de este magnífico pulmón de la naturaleza
Estacionando los vehículos en uno de los numerosos aparcamientos controlados, ya que cuando se completa el aforo cierran la barrera de la carretera de acceso, por lo que hay que madrugar necesariamente para encontrar hueco. Aparcando nosotros en el primero que encontramos sitio, muy próximo a la carretera.
¡Si es que medio Madrid estaba por allí! 😃
Y ya todo en ascenso por la carretera de las Dehesas, obviando la calzada romana que tomaríamos unos cuantos a la vuelta y que queda a la derecha.
Pasando ahora junto al parking de Majavilán, otro de los puntos en donde se puede dejar el coche. Existiendo un total de unas 200 plazas de aparcamiento en toda la zona.
Dejamos atrás, a la izquierda, la fuente de Majavilán...
Y continuamos caminando en ascenso por la citada carretera, ya que llevábamos un 4x4 marca Jané (jeje).
Haciendo más de una parada que otra, por aquello del disfrutar como niños de la nieve
Dejamos atrás el arroyo de Majavilán...
Carretera de las Dehesas de Cercedilla que es circular para más señas
Portándose nuestro nieto mayor, de tan sólo cuatro años, como todo un campeón, ya que realizó buena parte de la subida a pié.
Dejamos también atrás el arroyo de Marichiva...
Aproximándonos en este punto a la calzada romana del s. I dc. que tenemos a nuestra derecha, una vez situados sobre la gran pradera en la que nos encontramos
Hablamos de la Pradera de los Corralitos, para más señas.
Antigua construcción vial esta que unía Madrid con Segovia, atravesando el puerto de la Fuenfría (cruce de distintos caminos) siguiendo el curso del río de la Venta
Llegando, como mayor referencia, al punto señalizado como Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares
Continuando, a la derecha, la pista forestal conocida como Carretera de la República o Carretera Puricelli que partiendo del área recreativa de las Dehesas, sube hasta el puerto de la Fuenfría a través de este, su valle homónimo.
Con la posibilidad de subir por ella hasta la base de la Peñota (1.945 m), que es donde termina realmente este camino
Pero volvamos a los cercanos pasos que nos ocupan sobre la nieve recién caída...
Todo un placer y lujo de paisaje hoy
Con esta hermosa vista ahora del Pico Majalasna, el primero de los Siete Picos y único de ellos con nombre propio, de 1.934 metros de altitud y que vemos nevado
Al encuentro seguidamente con el arroyo de la Navazuela
Arroyo de la Navazuela, sobre el puente que lo cruza
Prosiguiendo nuestro recorrido, abandonando momentáneamente la Carretera de la República, para caminar por un corto tramo de la Senda Victory, que nos llevará desde su punto de arranque, en el que nos encontramos, hasta la cercana Ducha de los Alemanes, situada 300 m. más arriba (según indica también la señal). Senda con un total de 2,2 km que finaliza en la Pradera de Navarrulaque, y que está señalizada en los árboles con círculos de pintura de color morado.
Senda que debe su nombre a Don Antonio Victory Rojas, uno de los más destacados guadarramistas de la historia, que trazó este sendero en los años 20 del siglo pasado a partir del refugio que durante décadas perteneció a la Real Sociedad Española de Alpinismo Peñalara, entidad que presidió entre 1921 y 1952. Durante mucho tiempo, dicha senda quedó en desuso y el posterior trazado de la carretera de la República hizo que casi desapareciera, hasta que la última señalización de los senderos del valle la reactivó.
Acercándonos hasta la primera de las cascadas por las que se precipita el arroyo de la Navazuela.
Al encuentro seguidamente con la segunda cascada.
Estamos en la Ducha de los Alemanes. Cascada llamada así por las duchas que se daban aquí los pioneros montañeros de origen alemán a principios del s. XX. Enclave en donde pudimos ver algunos solitarios ejemplares de tejos y serbales.
Ducha de los Alemanes
Punto de bajada a la cascada. La senda discurre justo por encima
Metidos en el cauce del arroyo con esta vista de aguas abajo
Una última para el recuerdo...Y volvemos sobre nuestros pasos en descenso
Posicionándonos nuevamente sobre el puente que salva el arroyo de la Navazuela. Tanto la calzada romana como los puentes romanos de Cercedilla fueron declarados Conjunto Histórico- Artístico y Arqueológico Nacional en 1983. Siendo cuatro los que aún siguen en pié, gracias eso sí a las reparaciones llevadas a cabo a lo largo del tiempo: el Puente del Descalzo, el del Molino, el de la Venta y el de Enmedio.
Despidiéndonos, ya sí que sí, de este magnífico enclave
Realizando la vuelta (los peques con sus progenitores se volvieron por la carretera que tomamos a la subida), por el tramo de la calzada romana situada en este magnífico Valle de la Fuenfría que está considerado como el tramo del Camino de Santiago madrileño
Esta calzada romana comunicaba Segovia con Titulcia, localidad próxima a Aranjuez. Construida en tiempos del emperador Vespasiano, al día de la fecha aún tiene tramos que se conservan en buenas condiciones. Calzada cuyos tramos intermedios pudieron ser: la Casa de Campo de Madrid, Las Rozas, Villalba, Guadarrama, Los Molinos y Cercedilla
Calzada romana que anda situada en la parte más septentrional del Valle de la Fuenfría, coincidiendo la mayor parte de su trazado con la actual carretera. M-966 y que se dejó de utilar en 1793, fecha en la que se abrió el Puerto de Navacerrada
Abundando en estos bosques toda una buena variedad de setas y, cómo no, sus buscadores. Al encuentro, en nuestro caso y al paso, con los níscalos (Lactarius deliciosus) que por allí abajo, por nuestra tierra, aún no han dado señales de vida.
Dejamos a nuestra izquierda, continuando con nuestro descenso a pié por la carretera, la Casa Cirilo, situada frente al parking y área recreativa de las Dehesas...Al poco, también a la izquierda, el Albergue Juvenil y más abajo, la Vaqueriza-Hípica. Haciendo acto seguido una breve parada en el Centro de Visitantes, en donde me facilitaron unos planos del Valle de la Fuenfría. Edificio que queda también a la izquierda en el sentido de la bajada.
Mapa de las distintas sendas y caminos que hay en Cercedilla: Calzada Borbónica (señalizada con círculos blancos, de 3 km); Pico de Majalasna (señalizada con círculos amarillos, de 12,3 km); Los Miradores (señalizada con círculos naranjas, de 9,3 km); la Calle Alta (señalizada con círculos rojos, de 12,5 km); Camino Puricelli (señalizada con círculos azules, de 4 km); GR-10 (sendero de Gran Recorrido señalizado con franjas blanquirrojas, de 14,3 km); Camino Schmid (señalizado con círculos amarillos, de 4,235 km-ida-); Camino del Agua (señalizado con círculos azul claro, de 5,7 km); Senda Victory (señalizada con círculos morados, de 2,5 km). *Datos sacados de la web del ayuntamiento de Cercedilla y que podéis ver, para más información, pinchando directamente aquí
Dejamos a continuación, a nuestra derecha, la entrada de una gran urbanización...Terminando nuestro recorrido, de unos 7,5 km (ida y vuelta) en el Hotel Rural Los Frutales, que anda ubicado a 1,6 km. del centro urbano de Cercedilla, junto a la carretera de las Dehesas (a la derecha también en el sentido de la bajada), en el paraje de la confluencia del arroyo del Butrón con el de la Fuenfría
Hotel que cuenta con un magnífico entorno natural
Un saludo, de camino y vuelta, al día siguiente, a nuestro querido Sur, y hasta la próxima, que esperemos que sea pronto y más largo el recorrido, ya que por allí andan picos y montañas tan emblemáticas como Siete Picos, Rascafría con su parque natural de Peñalara. A ver y por ver queda...
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